
El bizcocho es un postre clásico y versátil amado por muchos. Su textura ligera y aireada, conseguida gracias a la incorporación de huevos batidos, lo convierte en un placer para cualquier ocasión. Los ingredientes básicos de un bizcocho suelen incluir huevos, azúcar, harina y, a veces, un toque de aromatizante como extracto de vainilla.
Ingredientes:
1 yogur de limón de 120 gr
1 vaso de yogur de aceite de girasol
2 vasos de yogur de azúcar
3 vasos de yogur de harina repostera
3 huevos a temperatura ambiente
15 g de refuerzo (tipo levadura Royal)
Preparación:
- Precalentamos el horno a 200ºC, calentamos arriba y abajo.
- Preparamos la masa de bizcocho de yogur en un bol o bol grande, y para ello comenzamos añadiendo el yogur, el vasito de yogur de aceite de girasol, los vasitos de yogur de azúcar y los tres huevos. Con ayuda de unas varillas eléctricas, o con unas varillas manuales si no hay otra, batimos hasta que el azúcar se disuelva por completo, que será el momento ideal para conseguir que los huevos queden perfectamente batidos con el resto de ingredientes líquidos.
- Llega el momento de añadir los ingredientes secos para la masa del bizcocho: la harina de repostería y la levadura Royal (o potenciador químico). No lo añadimos tal cual, sino que lo tamizamos con ayuda de un colador o colador.
- Volvemos a remover hasta tener una mezcla perfectamente homogénea, todo bien integrado y sin grumos.
- Vierte la mezcla en un molde para pasteles previamente rebozado con aceite y una fina capa de harina, de manera que alcance como máximo 3/4 de su altura.
- Metemos el molde de tarta al horno, parte central, y bajamos la temperatura a 180ºC. Programamos 45 minutos. Pasado ese tiempo, abrimos la puerta del horno y esperamos a que esté frío para evitar un fuerte contraste térmico. Esperaremos a que se enfríe por completo antes de comerlo.