En un momento trascendental para los derechos sexuales y reproductivos, México se enfrenta a la necesidad de abordar una práctica que se ha vuelto frecuente en las relaciones íntimas: el “stealthing”. Esta práctica implica la remoción sin consentimiento del condón durante el acto sexual y, aunque no se clasifica como violación, plantea serios problemas en relación a la violencia sexual y el consentimiento.

El Debate en el Congreso de la Ciudad de México
Las Comisiones del Congreso de la Ciudad de México están en medio de un análisis legislativo crucial sobre cómo abordar el “stealthing”. La propuesta en cuestión es la “Ley Anti Stealthing”, presentada por el Diputado Nazario Norberto Sánchez, del Grupo Parlamentario de Morena. La propuesta busca sancionar a quienes practican el “stealthing” con tres años de prisión y una multa significativa de más de 52,000 pesos.
El Contenido de la Propuesta
La iniciativa de ley busca reformar el Código Penal para la Ciudad de México al agregar el artículo 159 Bis. Este artículo establecería que la remoción del preservativo durante una relación sexual sin el consentimiento adecuado se considera una violación de los derechos sexuales y reproductivos.
Los Riesgos Asociados al “Stealthing”
El “stealthing” no solo amenaza la integridad física y psicológica de la víctima, sino que también plantea riesgos graves para la salud. Las estadísticas en México muestran que el VIH sigue siendo una amenaza seria, con más de 300,000 casos reportados. Además, esta práctica aumenta el riesgo de infecciones como el Virus del Papiloma Humano (VPH), que puede llevar al desarrollo de cáncer cervicouterino en las mujeres y cáncer de próstata en los hombres.

La Importancia de la Propuesta
La Ley Anti Stealthing representa un paso valiente hacia la protección de los derechos sexuales y reproductivos en la Ciudad de México. Penalizar el “stealthing” es esencial para garantizar que todas las personas tengan la libertad de elegir cómo protegerse durante el sexo y evitar riesgos graves para la salud. Esta propuesta reconoce la importancia de brindar apoyo a las víctimas y prevenir la revictimización.
En resumen, México se une al esfuerzo global para combatir el “stealthing” y proteger a sus ciudadanos de los riesgos asociados. Esta propuesta legislativa es un paso en la dirección correcta para garantizar que todos tengan el derecho de disfrutar de relaciones sexuales seguras y consensuadas, protegiendo así sus derechos fundamentales.