
¿Estás interesado en cultivar tus propias vides? Aquí te ofrecemos una guía detallada para ayudarte a lograrlo con éxito:
Riego y cuidado inicial
En el primer año, el riego abundante es esencial antes de la sequía. Las vides de interior necesitarán un riego cuidadoso, mientras que las de exterior solo requerirán riego durante sequías prolongadas.
Ubicación y exposición al sol
Opta por lugares con abundante luz solar para plantar las vides. Si las cultivas en contenedores, asegúrate de colocarlos en áreas con exposición solar adecuada, como terrazas orientadas al sur.
Cuidados de poda y cosecha
Durante los primeros dos años, elimina todas las flores. Posteriormente, deja tres racimos en viñas de tres años y al menos cinco en viñas de cuatro años, adaptando la cantidad según el crecimiento de la planta.
Mantillo y control de malezas
En primavera, aplica mantillo para controlar malezas y coloca piedras o grava alrededor de la base de las plantas. Esta técnica ayuda a regular la temperatura del suelo y evita el uso de estiércol.
Soporte y poda adecuada
Instala un sistema de soporte contra alambres con un espacio de 25 a 30 cm en la pared para las enredaderas. La poda principal se realiza a principios del invierno, con pellizco de nuevos brotes y reducción de frutos en primavera y verano.
Tipos de uvas y su cultivo
Las uvas de mesa necesitan invernaderos para madurar correctamente o ser plantadas en exteriores durante el invierno. Por otro lado, las uvas para vino se cultivan al aire libre en lugares cálidos y soleados, como paredes orientadas al sur o suroeste.
Consideraciones al plantar
Al plantar vides, busca una pendiente hacia el sur y orienta las hileras de norte a sur para evitar daños por heladas. Adquiere plantas saludables, evitando aquellas con raíces densas en macetas.
Con estos consejos, podrás cultivar vides con éxito y disfrutar de uvas frescas o incluso elaborar tu propio vino. ¡Anímate a poner en práctica estos pasos!