CARTA PARA LA MUJER QUE NO QUIERE ACEPTAR QUE ÉL NO LA QUIERE

El trayecto de justificaciones que urdimos para excusarlos y el hábito de “compadecerlos” es un sendero común. “Pobrecito, arrastra un peso antes de mí”, “pobrecito, no entiende sus sentimientos pero me ama”. Sin embargo, en lugar de ello, deberíamos abrir nuestros sentidos mientras cerramos el corazón por un momento para percibir las obviedades en la conducta masculina.

El Amor a Veces Ciega

Con frecuencia, el amor nos ciega tanto que nos impide ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor. Escudar sus acciones con un velo rosa, producto de nuestro compasivo corazón enamorado, no ayuda; al contrario, eleva expectativas que, al caer, golpean aún más fuerte.

La verdad es sencilla: si no te busca, no te quiere en su vida. A menudo, afirmamos que los hombres son enigmáticos, complicados y desordenados, pero la realidad es que son prácticos. Si no te llaman, no quieren hablar contigo; si no te buscan, no desean verte; si no te dicen o demuestran que te quieren, es simplemente porque no lo hacen. La clave está en nosotras para no complicar lo que ya de por sí es complicado. Evita las mentiras y los enredos, deja de idealizar y pon tu bienestar primero. Deja de buscar cariño donde no existe.

Rompe con las Excusas

Deja de inventar excusas que solo te benefician a ti. Cuando la realidad te golpee, será tarde para frenar y te estrellarás de frente con el dolor. No necesitas ser un genio para saber si alguien quiere estar contigo. Aunque estén ocupados, siempre hay tiempo para un mensaje de “buenos días amor”. Nos aferramos a una idea preconcebida, lo que nos impide ver que en el amor de pareja se necesitan dos dispuestos a jugar.

Tú Primero, Siempre

Deja de pensar por él, de hablar por él y, sobre todo, no sientas por los dos. Pon tu bienestar primero, evita la confusión, las mentiras y el sufrimiento. No vale la pena quebrar tu cabeza y fracturar tu alma por una relación que sabes que no funcionará.

No es justo vivir bajo la sombra de un sentimiento falso, de una relación fabricada para encajar en lo que crees necesitar. Nadie tiene por qué salvar a nadie en este mundo. Los hombres no son cachorros indefensos buscando ayuda para superar sus traumas. Si lo están, no es tu responsabilidad reconstruir una escultura rota; nunca será igual. Si está confundido, si no sabe lo que quiere, ayúdalo y sal de su vida, hazlo por ti y por los dos.

En este mundo, existen solo dos tipos de hombres: los que aman y los que fingen hacerlo. ¿Cuál eliges para ti?

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