Las mandarinas, conocidas por su sabor agridulce, son apreciadas en México durante el otoño. Aunque su pulpa es rica en nutrientes, sorprendentemente, la cáscara también alberga propiedades beneficiosas. Exploraremos por qué deberías considerar comer la cáscara de mandarina y cómo preparar una infusión para aprovechar al máximo sus beneficios.
Orígenes y Nutrientes de las Mandarinas
- Las mandarinas, originarias del suroeste de Asia, se dividen en variedades como clementinas, híbridas y satsumas.
- Rica en vitaminas C, B1, B2, B6, flavonoides, betacaroteno, aceites esenciales, potasio, calcio, magnesio, hierro, zinc, fibra y fósforo.
Beneficios de la Cáscara de Mandarina
1. Prevención del Cáncer
- Salvestrol Q40, presente en la cáscara, ha demostrado destruir células cancerosas, abriendo nuevas posibilidades de tratamiento.
2. Reducción del Colesterol
- La cáscara contiene 20 veces más antioxidantes que la pulpa, lo que puede ayudar a reducir el colesterol y limpiar la sangre.
3. Apoyo Gastrointestinal
- Rica en pectina, la cáscara mejora la salud intestinal, aumenta la saciedad y fortalece el sistema inmunológico.
4. Desintoxicación Natural
- Propiedades alcalinas ayudan a depurar el organismo, convirtiendo el té de cáscara de mandarina en un desintoxicante natural.
Cómo Preparar Té de Cáscara de Mandarina
Ingredientes:
- Dos cáscaras de mandarina
- Una cucharada de miel
- 600 ml de agua
Modo de Preparación:
- Corta las cáscaras en rajas y colócalas en un frasco durante 15 días.
- Hierve el agua y añade las cáscaras secas.
- Apaga el fuego y deja reposar la infusión por 10 minutos.
- Retira las cáscaras con un colador, sirve el té y endulza con miel.
Conclusión
Aprovecha al máximo los beneficios de las mandarinas incorporando la cáscara en tu dieta. La infusión de cáscara de mandarina no solo es sabrosa, sino que también ofrece una variedad de ventajas para tu salud. ¡Descubre un nuevo nivel de bienestar con este sencillo hábito!
