El alma de tu bebé te eligió como mamá mucho antes de nacer. Exploramos la fascinante conexión entre madre e hijo desde una perspectiva kármica.
La Teoría Kármica de la Elección del Alma
La teoría kármica, arraigada en las religiones dhármicas, sugiere que nuestras acciones en esta vida y en vidas pasadas tienen un impacto en el ciclo de reencarnación. En este contexto, el proceso de maternidad se considera una oportunidad para las almas de elegir la vida que desean experimentar y decidir quién será su madre en esa nueva existencia.
El Papel de la Madre Según Yoghi Bhajan
El maestro Yoghi Bhajan, exponente de la teoría kármica, explica que el alma del bebé elige a su madre. También sugiere que un alma puede decidir reencarnar en el mismo entorno familiar de vidas pasadas para resolver cuestiones kármicas pendientes con sus parientes cercanos.
La Conexión Energética Previa al Nacimiento
Según esta teoría, el alma del bebé establece una conexión energética profunda con la futura madre mucho antes del nacimiento. Esto podría explicar la intensidad de la conexión emocional que se experimenta entre madre e hijo desde el principio.
La Elección Cuidadosa de los Padres y la Familia
La teoría kármica sugiere que el alma del bebé selecciona a los padres y la familia hasta tres meses antes de la concepción. Esto resalta la importancia del proceso de elección y el papel significativo de los futuros padres y la familia en el viaje del alma del bebé hacia una nueva vida.
La Trascendencia del Vínculo Materno-Infantil
La teoría kármica invita a contemplar y valorar la profunda conexión entre madres e hijos desde una perspectiva espiritual y trascendental. La maternidad se convierte en una experiencia llena de significado y propósito, que trasciende el plano físico y nos conecta con algo más grande y profundo en el tejido del universo.
En resumen, la teoría kármica sobre la elección del alma del bebé destaca la importancia de la maternidad como un proceso espiritual y sagrado. La idea de que los hijos eligen a sus madres mucho antes de nacer nos lleva a reflexionar sobre la trascendencia del vínculo materno-infantil y la posibilidad de que cada nacimiento sea un encuentro predestinado y significativo en el viaje espiritual del alma. La maternidad se convierte así en una experiencia llena de significado y propósito, que trasciende el plano físico y nos conecta con algo más grande y profundo en el tejido del universo.
